«Mi Madrid»
El santo y el ladrón No saben distinguir Quien atracar un banco O quien debe bendecir Políticas de burdel Hoy se vuelven a acostar En la misma cama Y en el mismo hostal De cuero y de Channel Se quieren vestir El más tonto del barrio Y tontos con pedigrí
«Diosa de la seducción»
Seducción, diosa de la seducción Arte de la insinuación Abre fuego Ven, ven y sacia mi sed Ven y desnúdame Dame juego Si caen tus manos sobre mí La humedad y el frenesí Alzan su voz Tú, benditos clavos de mi cruz Eterna juventud Seducción Dando vida a cada despertar
«Juventud»
Se llamaba juventud La que cerró la puerta de mi habitación Y con mi inocencia se largó La busqué por la ciudad Abandonado en plena inmadurez La vi en otros cuerpos y en otra piel Y yo creyendo que era inmortal… Miré hacia atrás Rebusqué entre las fotos del desván
«Retrato de una obsesión»
Mis pasos sólo quieren caminar Siguiendo cada paso que tú das Mis dedos sólo quieren escribir Desde que te conocí Mis ojos no distinguen otra luz Que en la que mi mundo aportas tú Mi mente enloquece por huir Contigo desde que te vi Y desde que te conocí…. Mi
«Tentación»
Del paraíso logré escapar Crucé la puerta que separa el bien y el mal Cambié el Edén por mi ciudad Vestí mi cuerpo con mi propia piel Dejando a un lado lo impuesto y el deber Por pecar vendí mi fe Y volvería a pecar De esa manzana voy a
«Jugando a vivir»
Dicen que en cada anochecer Empiezan el alma y la piel Con los ojos abiertos a soñar Se enfrenta el héroe al villano Defiende su libertad el esclavo Y juntos quieren echar a volar Mezclan sus cuerpos en la oscuridad Entre las luces de esta ciudad Sin que nadie les
«Mi peor enemigo soy yo»
El conductor suicida enciende el motor En dirección prohibida busca redención Va por la autopista que hay bajo su piel Hacia la pensión de mi inmadurez Donde duerme la ingenuidad La torpeza y la vulgaridad Donde despierta lo pueril El insensato y el infantil Vuelve “El hombre de Neandertal” Despierta
«Náufrago»
Rescata a este náufrago Que sobrevive en nuestra isla Abrigándose con tus abrazos Saciando su sed con tu saliva Da de comer a este hambriento Aliméntale con lo que te sobra Porque eres su único alimento Dale más de lo que le robas Llena de cordura a este loco E
«El hombre que perdió su voz»
Quiso buscar el mar
De la tierra quemada huir
Y con sus brazos remar
Hasta llegar a otro país...