Cuando el suelo empieza a ser
Un mal cobijo para el cuerpo
Cuando hielo empieza a arder
Y el fuego congela por dentro
El tiempo es un dictador
Que pasa pero nunca olvida
El asfalto es mi colchón
La sal que cala en la herida
La noche debe retener
La soledad que contagia
El más rico un pobre es
Si cree que al serlo algo cambia
Nómada en el desierto
Vago sin dirección
Las estrellas son mi techo
El desamparo mi habitación
Errante en el infierno
Expulsado del Edén
Por las calles me pierdo
Sospechoso viandante
Mi oficio es sobrevivir
Sin patria y trashumante
Sin pasado ni porvenir
Con cartones como abrigo
Bajo un cielo gris y hostil
Soy un animal herido
Sin un lugar donde dormir
En la jaula del silencio
Soy un paria en mi ciudad
Fugitivo del invierno
Sin rumbo y sin identidad