Una vida llena
De escenarios vacíos
Como la eterna promesa
Que chupa banquillo

Se creyó el más listo
El tonto de la pandilla
Y se alimentó
De sueños y fantasías

El aspirante vuelve a defraudar
Al público que un dí­a le vio ganar

Besando la lona por segunda vez
Espera que el árbitro cuente hasta diez

Le suena que el recuerdo
Despierta al olvido
Le consta que no vuelve
El tiempo perdido

Quiso ser cantante
Quien más desafinaba
Como un mal torero
De primer espada

La victoria depende de un jugador
Y de que en el penalti marque el gol

El estadio en silencio le ve lanzar
Y en silencio queda al verle fallar

En quimeras invirtió
Y contra si­ mismo luchó

Cómo puede decir la verdad
El que se miente a si­ mismo
Cómo va a llevar el compás
Quien nunca tuvo sentido del ritmo

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