Comió del fruto prohibido

Y cada vez quiso más

Nadar desnuda en el río

Rozar su profundidad


A contracorriente rumbo a la ciudad…


Ingenua niña mimada

Que quiso reescribir

Sus propios cuentos de hadas

En un hostal de Madrid


Hoy cosiendo sus alas rotas la oí decir…


Que la belleza atrapa

La belleza del poder

Que la belleza engaña

Te vuelve ciego y no lo ves


La belleza del Diablo

De la ambición

De lo deseado

Y de lo que ella un día perdió


Un tren de cercanías

La llevó a otra estación

Con sueños de poetisa

Alquiló otra pensión


Y la belleza del Diablo de nuevo la encontró…


Y si la belleza te habla

Si te quiere seducir

La razón y el cuerpo callan

Pero la piel quiere sentir


La belleza del Diablo

De la pasión

De lo añorado

La belleza crea adicción

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